Casa centenaria de un arquitecto, donde profesionalmente recibe a sus clientes y además de su residencia es su lugar de trabajo.
Esta casa estudio fue ambientada basándose en el respeto por la antigüedad de la propiedad.
Construida en la ciudad autónoma de Buenos Aires por un inmigrante italiano, a principios del siglo pasado,
conoció su entorno de calles de tierra y quintas vecinas, ya que este barrio de Santa Rita era una zona de quintas de cultivos.
Hoy, con el famoso invasor llamado «progreso» proliferan grandes edificios de magníficas entradas pero pequeños ambientes.
Respecto a la propiedad la conforman gruesos muros interiores (30 cm de espesor), bovedillas a la vista con tirantes de pinotea, suelos calcáreos art deco para locales de servicios y comedor, pinotea para dormitorios.
Todo esto cuidadosamente conservado y remozado en la transformación de la antigua casa del inmigrante en la actual casa estudio de un arquitecto.
Dos patios, un frondoso jardín y amplia terraza permite disfrutar de las sencillas virtudes diarias que nos da la naturaleza como gozar del cielo, el aire y el sol.
